Hace 6 años publiqué un artículo llamado "No me quieran vender otro fútbol", en la desaparecida página web "Canarias Deportiva", sobre un trabajo de Juan Trujillo Bordón publicado en la "Revista del Entrenador Español" en su número 43 del año 1990.
A continuación quiero compartir el
artículo de Juan Trujillo que menciono:
LA ESCUELA FUTBOLISTICA CANARIA
Por J.TRUJILLO BORDÓN (E. N.)(Profesor Escuela Canaria de Entrenadores)
Revista del Entrenador Español, nº 43 del año 1990
La evidencia de un estilo futbolístico canario ha quedado constatada desde el génesis mismo de esta actividad deportiva en las islas. El nacimiento de aquellos históricos clubs lamentablemente desaparecidos con el parto del hijo amado, Unión Deportiva Las Palmas, coincidió con la aparición de una forma y un estilo diferentes de concebir el fútbol. El jugador isleño imponía la velocidad mental a la física, la suave «caricia» —apenas leve contacto con el balón— al golpe violento, el regate o la finta plena de habilidad y destreza al lanzamiento en profundidad. La belleza, en definitiva al ansia ciega por triunfar.
Era la respuesta de una región pobre, sumergida en el subdesarrollo, a aquellas otras que avanzaban por los humeantes vericuetos del desarrollo industrial. Un centroeuropeo o un bilbaíno, pongamos por caso, comenzaban a penetrar en los brazos de un mundo que cabalgaba a lomos de las prisas superdesarrollistas. Su comportamiento respondía, por consiguiente, a los supuestos de un hombre que deseaba apretar el acelerador constantemente para llegar a tiempo a cualquier lugar que nunca —nunca— podía ser meta. El canario, entretanto, se debatía en un estado de lamentable desarrollo, previo al estallido del «boom» del turismo y de la construcción, aferrado a unos medios de producción anticuados, que se basaban de una manera fundamental en el sector primario y en los escasos servicios que por aquellos tiempos —estamos refiriéndonos a los años cuarenta— prestaban los puestos a la navegación internacional. Esta serie de circunstancias condicionaban al jugador canario, que anteponía la imaginación al poderío físico; o sea, el cerebro a la potencia.
Nace un estilo
¿Qué circunstancias influyeron en el nacimiento y consolidación de un estilo propio en el jugador canario? El centroeuropeo o el bilbaíno, mejor alimentados, incrustados en un mundo con mayores posibilidades de adquisición de materiales y atosigados por las exigencias de un entorno social que comenzaba a valorar el tiempo como gran riqueza, tenía que reflejar su fútbol la condición física que otorgaban cuerpos debidamente atendidos y que aconsejaban imprimir velocidad y potencia en todas las acciones. El factor tiempo constituía para ellos elemento fundamental en el entramado de cualquier esquema sobre el terreno de juego. El jugador canario, por contra, supeditaba